La comida de empresa

"Hace casi una década Alicia trabaja en una empresa grande, como comercial. Uno de sus primeros trabajos, con apenas 20 años y sin experiencia laboral apenas. En una de esas empresas que, casi con cualquier escusa, organiza una comida o una cena para los trabajadores.
Durante la formación de esta trabajo se juntaron trabajadores de toda Extremadura y se decidió hacer una comida, de esas que se juntan con la cena y las copas en la discoteca, por las fechas y el fin de la formación.
La comida fue apacible, pagaba la empresa todo, en un restaurante griego de moda. Por supuesto hubo vino. Pero la gente muy comedida, no pasó de 1 o 2 copas durante la comida o simplemente no bebió alcohol. Varios de los jefes de la empresa estaban presentes y todos los presentes en fase de prueba, recién contratados.
Pero allí estaba Carmen...con una botella de tinto para ella solita, a la que siguió otra. Al principio, su borrachera era divertida, muy parlanchina y chistosa.
Al terminar de comer, consideró que ir a tomar café era una buena idea. Todos pedimos café, chocolate o infusiones...Carmen la primera copa. Eran las 18:30. Tras el café se buscó un sitio para tomar una cenita en plan picoteo y luego de copas a una discoteca.
Todos muy modositos y comedidos, los jefes evaluando lo que hacía cada uno, en aquel extraño ritual de ocio de trabajo obligatorio. Carmen pasó de picar nada y se pidió una pinta de cerveza.
Al llegar a la discoteca, ella ya iba en un estado lamentable pero allí se volvió surrealista. Tras pedirse otra copa más, empezó a insinuarse a los tres jefes que quedaban. Bailaba provocativamente, frotándose con ellos a ritmo de chunda chunda, literalmente frotando su culo contra ellos. Los pobres se escondían detrás de cualquiera que anduviera cerca. Uno de los jefes se fue en menos de diez minutos, huyendo de la situación. Los otros, visiblemente agobiados, le pidieron a Alicia y algunas de las chicas, que la llevan al baño y la mojaran o algo para que se espabilarla y llevarla al hotel.
Pero, nada más entrar en le baño, se bajó los pantalones hasta los pies, se sentó en el suelo, debajo del lavabo, y se meó encima. A todas les dio tanto asco y se puso tan enfadada que allí la dejaron.
Todo el mundo se despidió y se fueron a sus respectivos hoteles. Carmen apareció a la mañana siguiente en el hotel pidiendo perdón y rogando que no se lo contaran a su marido. Fue despedida ese mismo día."

Comentarios

Lo más leído

El espejo